El Desafío por Incentivar la Lectura en Párvulos Isleño

La pionera iniciativa de Agrupación Amapola está presente en dos recintos castreños y sumará próximamente a Curaco de Vélez. Su objetivo no es otro que vincular desde su más tierna infancia al niño con el mundo de las letras. Conscientes que la lectura favorece el desarrollo motor, lingüístico, emocional, cognitivo, social y lúdico de los niños y niñas, la Agrupación Amapola se encuentra realizando desde mediados del 2015 un plan piloto de fomento de la lectura en párvulos de la comuna de Castro.La pionera iniciativa a nivel nacional está basada en el exitoso proyecto francés "Leer y hacer leer", el que con más de 15 años de experiencia en el país galo ya cuenta con 17.600 lectores voluntarios en 8 mil 500 escuelas. En la capital provincial está presente en dos recintos de educación; el Colegio Inalún y el Jardín Infantil Gotitas de Lluvia, perteneciente a Fundación Integra. El ambicioso proyecto que tiene como objetivo sembrar el placer de leer en los párvulos de Chiloé para luego expandirse a todo el país ha logrado en su corto tiempo trabajar las potencialidades de los pequeños participantes, fomentando al mismo tiempo y de forma entretenida el hábito recreacional asociado a los libros, lo que ayuda a despertar en ellos las ganas de aprender a leer y ser un gran aporte en su formación académica y en su vida personal. Al respecto, Catherine Favreau, directora de esta agrupación, explica que la iniciativa cuenta con el apoyo de lectores voluntarios, muchos de ellos maestros jubilados, quienes realizan sesiones de lectura de cuentos infantiles para niños en etapa preescolar. Cada sesión se realiza en grupos de tres a seis educandos fuera de su aula de clases. "Se sabe que muchos niños solo leen por obligación y por ello conociendo la importancia de la lectura en su desarrollo es que quisimos aplicar el modelo utilizado en Francia. Ellos han comprendido que la lectura dirigida a los niños desde su más tierna infancia le podrá ayudar a desarrollar su mente, estimular su imaginación, ampliar su conocimiento, lenguaje y mejorar la comprensión del mundo", dice la profesional. La fuente aclara que las sesiones que han sido muy bien recibidas por las comunidades escolares participantes y que han involucrado también a los educadores a cargo de los párvulos, quienes conjuntamente con los voluntarios han logrado trabajar la lectura como una entretenida forma de comunicación verbal y física a través, por ejemplo, de la misma representación de las historias que atentos escuchan, potenciando en ellos su reconocimiento con los objetivos y las palabras."Se ha logrado que los niños utilicen mucho su imaginación en la lectura de cuentos, que sean capaces de transmitir emociones; realmente ha sido una experiencia maravillosa y, por lo mismo, con la ayuda de nuevos lectores voluntarios vamos a sumar a otros recintos escolares de Castro como el Colegio Monte Verde y también a unos de la comuna de Curaco de Vélez", reconoce la francesa. Asimismo, añade que la iniciativa que cuenta con la colaboración de profesionales y vecinos de la misma comunidad local a través del aporte gratuito de material de lectura se ha transformado en una verdadera minga, cuyo único fin es que los niños puedan conocer el mundo de las letras, bajo la premisa que la motivación principal para su concreción debe ser la entretención, el placer de escuchar un cuento, una historia, compartir, expresar sus ideas y comunicar. buena voluntad" Alberto Medina, encargado de comunicación social del proyecto, detalla que el poder materializar la iniciativa en la zona no ha sido una tarea fácil, pues todo se hace "con la buena voluntad", dado que no se cuenta con recursos para cancelar las horas de lectura a los voluntarios y muchos textos han sido donados. "Es ahí nuestra urgencia de seguir consiguiendo lectores motivadores voluntarios, no solo deben ser ex maestros, lo importante es tener las ganas, paciencia y habilidades para trabajar y guiar a niños desde los 2 a los 7 años, vale decir tener una disposición al infante muy grande. Cada sesión es de una hora a la semana con un grupo que no sobrepasa los seis niños", puntualiza el comunicador, quien subraya que los interesados en ser parte de esta idea deben ser mayores de 17 años. Cuentos que relatan la mitología e historia del pueblo chilote y los clásicos de Hans Christian Andersen son parte de las materias que se les entregan a los párvulos. "Cada relato es analizado antes por nosotros y lo importante es que estos entreguen valores al menor, pues luego se trabaja con lo que escucharon a través de preguntas que los mismos menores realizan y de esa forma ellos empiezan a adquirir información", acuña el profesional. Agrupación Amapola cuenta en la actualidad con 28 lectores voluntarios. Una de ellas es la ex maestra Flora Miranda, quien durante todo el año pasado llevo en forma lúdica y con guitarra en mano el mundo de los cuentos a los niños de kínder y primero básico del Colegio Inalún."Ha sido una experiencia maravillosa, realmente increíble el poder estar nuevamente compartiendo con los niños y entregando conocimientos a través de los cuentos. Personalmente he trabajado con ellos la lectura de cuentos chilotes, los que han sido muy bien recibidos por ellos, pues por una parte les entregan valores y también los hacen cuestionarse en su cabecita, surgiendo preguntas que tratamos ente todos de responder de una forma sencilla, claro está", comparte. Añade la profesora jubilada que "incluso en algunas ocasiones me hice acompañar de una guitarra para leerles de una forma más entretenida, más lúdica, también catamos, bailamos y dramatizamos las historias y lo mejor es que ellos esperaban con ansias su hora de lectura". Una opinión similar comparte la educadora de párvulos Cecilia Valderas del Jardín Infantil Gotitas de Lluvia, cuyos alumnos fueron partícipes de esta iniciativa el año pasado. "Los chicos lo pasaban muy bien y estamos esperando que este año comiencen las lecturas. Recuerdo que ellos esperaban al tío del cuento todas las semanas con muchas ganas, fue muy motivante para los niños estas sesiones", consigna. Sin duda es una actividad muy buena en donde no solo escuchan atentos lo que se les está relatando, sino que luego también dibujaban lo que más les llamó la atención del cuento", indica la profesional, quien suma que en este recinto participaron en el 2015 párvulos del nivel medio mayor (3 años).Los interesados en formar parte de esta iniciativa pueden llamar al celular 957287466 o escribir al mail agrupacionamapola@gmail.com. También está la cuenta de Twitter @agrupacionampaola para las consultas.