Para mejorar su calidad de vida y un impulso a su permanente lucha de rehabilitación, el alcalde de la comuna Luis CurumiIlla Sotomayor y la encargada de Dideco, Ximena Delgado Díaz, hicieron entrega de una silla de ruedas a Magaly Sotomayor Ojeda, conocida vecina del sector de Huyar Alto, todo un ejemplo de vida, con un espíritu encomiable de superación y esfuerzo.
En el encuentro realizado en el despacho de la primera autoridad comunal, hubo momentos emotivos, recordando la beneficiaria el tiempo que lleva tratando de ganarle a la adversidad, aquella que, hace más de nueve años, le cambió radicalmente su realidad tras conocer el diagnóstico médico y que le produjo lógica desazón, modificando sus proyectos y la mirada futura.
Pero, Magaly Sotomayor no se rinde, recuerda parte de sus palabras cuando un diario de circulación provincial le hizo un reportaje, citando que, “cuando empezaron los problemas, varios especialistas le dijeron que se trataba de una extraña enfermedad, también le detectaron una hernia en la columna, inclusive le hablaron que padecía de esclerosis múltiple, pero, sencillamente se resiste a creer en aquello, agregando que sin duda fueron días complicados, con largos tratamientos en la zona de La Araucanía y Los Lagos” según rememora.
Para el alcalde Luis Curumilla Sotomayor, el poder brindar este respaldo a su movilidad, el haber gestionado este implemento de primera tecnología, viene a respaldar su espíritu de lucha y “como no sentirse orgulloso de querer superarse permanentemente, si es cosa de visitar su entorno hogareño, se hace cargo de su huerta, almácigos, siembras y otras habilidades, contando con el apoyo de su familia, algo que no solo permite colaborar en el autoconsumo, también vende sus productos”, cita la autoridad, por lo tanto el aporte que se hizo efectivo gracias a las gestiones conjuntas con el área social llevó a materializarlo, agradeciendo el edil al Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), quienes hicieron llegar la silla de ruedas eléctrica que cuenta con todos los accesorios para permitir un mejor desplazamiento de esta querida vecina curacana.
Así, entre recuerdos y planes se concretó la colaboración del municipio, quedando en la retina de los presentes, las últimas expresiones de “Magaly”, con entendible emoción y los ojos humedecidos al borde del llanto, manifestando, “espero utilizar esta silla, no por mucho tiempo, ya que no descarto acudir a otras opiniones profesionales y buscar ese milagro que mantiene firme mi espíritu aguerrido, sello de la mujer chilena, que saca fuerzas de flaqueza pese a los momentos negativos que nos toque vivir”.
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